-Entonces,
don Gramático, ha estado usted de médicos últimamente.
-Sí,
y por fin me han dado un descanso.
-Son
tenaces.
-Te
buscan por aquí, te buscan por allá…
-¡Y
terminan por encontrarte algo!
-Seguro.
-Lo
mejor es contar con un médico que te conozca bien.
-Aunque
no sobra, ¿sabe qué?
-¿Cuál?
-¡Conocer
bien al médico!