viernes, 13 de octubre de 2017

SER CATALÁN

Creo no equivocarme si digo que fue en 1977 cuando, recien aposentado en Barcelona, por motivos de trabajo, se veían por vallas y altos esquinazos unos carteles que proclamaban: ES CATALÁN TODO EL QUE VIVE Y TRABAJA EN CATALUÑA. JORDI PUJOL.
            Se me quedó grabado el texto, que a su manera me estaba diciendo algo que hasta entonces no había oído, aunque, por otra parte, no me despertara demasiado interés.
            Mas ahora, sin embargo, cuarenta años después, en medio de esta tormenta nacionalista, separatista, que con tanta determinación está provocando la Generalitat de Cataluña y una parte considerable de la población catalana, me resuena en los oídos aquel eslogan del entonces joven Pujol: “Es catalán todo el que vive y trabaja en Cataluña”.
            Yo me sentí halagado por tan generosa inclusión, pero en el fondo tenía mis dudas respecto a que se correspondiese con la realidad. Y pasaron los años, yo dejé Cataluña, y de allá me llegaba con frecuencia otra alusión que me daba que pensar. Me refiero al término, “pueblo catalán”, que los políticos tienen con frecuencia en la boca. Políticos de derechas, de izquierdas, de centro, catalanistas y españolistas. Todos dicen contar con el respaldo y la aquiescencia y respaldo del “pueblo catalán”.
            Hasta hoy, hasta el domingo pasado, 8 de octubre de 2017, cuando una multitud de varios cientos de miles de ciudadanos se ha manifestado por las calles de Barcelona, no como “pueblo catalán”, sino como ciudadanos españoles.