viernes, 10 de enero de 2014
MARIOLA URREA
Vaya desde aquí un voto de solidaridad a Mariola Urrea, profesora de Derecho Internacional Público. Mariola Urrea repite un día sí y otra no en la cadena Ser, si yo la he entendido bien, que un político sospechoso de prevaricación debe dimitir. Que ningún cargo público, senador, alcalde, ministro o lo que sea, debe seguir en su puesto cuando esté implicado en un caso de corrupción, sin esperar al fallo de la justicia. La presunción de inocencia, a la que se aferran los corruptos en este país para no dimitir, hace causa a la culpabilidad judicial, pero no a la moral. Pues bien, qué sola se encuentra la profesora en la defensa y explicación de este básico principio democrático. Qué difícil les resulta a algunos compañeros suyos de tertulia entenderla. Haría falta un apoyo ciudadano a Mariola Urrea.
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La responsabilidad política y la moral son más exigentes que la responsabilidad jurídica. Comprenden un "me equivoqué" o "no puedo más" y dejo en otras manos este servicio público para el que me sentí capaz. Vamos requere un verguenza pública hoy muy escasa
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