Mi infancia queda muy lejos y ya hay muchas palabras de antaño que no se oyen. Por ejemplo, "bujero"-por agujero. O "atornillador", por destornillador. Se las consideraba propias del lenguaje inculto, pero a mí me parece que tenían mucha gracia. Ah, y ahora me viene a la memoria otra: "telégrama", por telegrama, que por entonces era un medio de comunicación muy usado.
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