Por
medio del internet dispone cualquiera de una posibilidad de información y
comunicación portentosa. Pero siento, noto, que es un arma de dos filos, ya
que, paralelamente, uno se va atando poco a poco a un universo, formando parte
de él, quieras que no. Y así, te llueven emails
no deseados, de navegantes que te quieren implicar en algo. Una vía es el
prodigioso whatsApp, una maravilla para mandarse recados, avisos, comentarios e
imágenes lo que, simultáneamente te expone a ser blanco de escritos insulsos y
fotos y vídeos, cuyo interés no compartes siempre con el remitente. En fin, que
el ordenador y el teléfono móvil nos han enganchado,
tanto en el sentido figurado, como en el literal de la palabra.
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