Con motivo de la crisis política que el mundo occidental está viviendo en torno a Ucrania, a la que se ve amenazada por su vecino, la Unión Soviética, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, acaba de hacer una visita a Volodimir Zelenski, su homólogo ucraniano. El encuentro ha sido reflejado por las televisiones en una escena en que Johnson agarra una cartera en una mano, mientras con la otra estrecha la de Zelenski, dándole una serie de enfáticas y prolongadas sacudidas, como si estuviera accionando una palanca de perezoso funcionamiento.
Siempre son llamativas las entrevistas del Premier británico, las que hace prácticamente cada día a establecimientos, instituciones, empresas, organismos, escuelas, etc. Algún motivo de actualidad justifica siempre la presencia del mandatario en cada ocasión, para la cual encuentra siempre el uniforme, atuendo o prenda más o menos distintiva, Y así, en cada caso Johnson es un personaje diferente que disputa atención a la entidad y la ocasión. El uniforme de bombero, el atuendo de enfermero, o el atavío de pescador, por ejemplo, serían instrumentos magníficos.
Ahora bien, hay evidentemente escenarios para los que no es tan fácil encontrar el adorno simbólico. ¿Qué distintivo adoptar en una entrevista con un homólogo político, como el presidente de Ucrania? No podremos saber el tiempo que le habrá llevado a Johnson dar con el quid, pero hay que reconocer que el que se ve en la foto, tiene toda su razón de ser y toda su lógica: un portafolios bien repleto de papeles. bien agarrado y bien sostenido. Misterio, intriga, suspense: ¿Qué documentos irán dentro?
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