Acaba de ganar por tercera vez el campeonato mundial de
badminton.
El badminton, un deporte minoritario en España, y hasta que
ella llegó a la cumbre, dudo que la mayoría de la gente supiera de qué iba.
Curioso: este deporte se juega con raqueta y red, pero no
con pelota, sino con un “volante” o especie de pluma con una bolita adosada en
un extremo, la parte que recibe los zurriagazos de la raqueta.
No es un juego de fuerza como el tenis y el frontón, sino
de agilidad, vista y “reflexión”. Ni se distingue por su agresividad, aunque en
el fondo lo sea tanto como cualquier otro. Con qué rabia celebra su susodicho
triunfo Carolina Marín, los puños apretados y la boca abierta, vociferante.
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